jueves, 4 de noviembre de 2010

Melancolía

sobrevolando tierras uruguayas

A veces sentimos que no pertenecemos a ningún sitio, nos encontramos perdidos, sumidos en la nostalgia y la soledad.
El desarraigo puede ser una experiencia desgarradora, donde la seguridad con la que pisábamos y nos movíamos de un sitio a otro pasa a ser algo muy remoto. El concepto de hogar, de pertenencia se tambalea, se desmorona, y así, se  desmorona todo lo que nos brindaba estabilidad. Desearía nunca haber abandonado mi tierra, la solidez de mis cimientos, mis raíces. ¡Echo tanto de menos la humildad de mi  casa, mi pedacito de suelo!
¿Cómo se hace para vivir con el corazón partido en dos?
 Es casi imposible vivir en el aire, las personas necesitamos sentirnos seguras, que pertenecemos a algún sitio, palpar ese lugar como propio, hacer historia...
Cuando dejamos nuestra tierra, nuestro hogar, por la razón que sea, nos sentimos raros, no somos ni de aquí ni de allá, estamos suspendidos en el aire, albergando en lo profundo de nuestro corazón el anhelo de volver a echar raíces, el anhelo del viajero que tras un largo viaje vuelve a casa ...
 

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Sin Muchas Golosinas en el Paquete...

“..Conté mis años y descubrí, que tengo menos tiempo para vivir de aquí en adelante, que el que viví hasta ahora...
Me siento como aquel chico que ganó un paquete de golosinas:
las primeras las comió con agrado, pero, cuando percibió que quedaban pocas, comenzó a saborearlas profundamente.

Ya no tengo tiempo para reuniones interminables, donde se discuten estatutos, normas, procedimientos y reglamentos internos, sabiendo que no se va a lograr nada.

Ya no tengo tiempo para soportar absurdas personas que, a pesar de su edad cronológica, no han crecido.
Ya no tengo tiempo para lidiar con mediocridades.
No quiero estar en reuniones donde desfilan egos inflados.

No tolero a maniobreros y ventajeros.
Me molestan los envidiosos, que tratan de desacreditar a los más capaces, para apropiarse de sus lugares, talentos y logros.

Detesto, si soy testigo, los defectos que genera la lucha por un majestuoso cargo.
Las personas no discuten contenidos, apenas los títulos.
Mi tiempo es escaso como para discutir títulos.
Quiero la esencia, mi alma tiene prisa.........

Sin muchas golosinas en el paquete...

Quiero vivir al lado de gente humana, muy humana.
Que sepa reír de sus errores.
Que no se envanezca con sus triunfos.
Que no se considere electa antes de hora.
Que no huya de sus responsabilidades.
Que defienda la dignidad humana.
Y que desee tan sólo andar del lado de la verdad y la honradez.

Lo esencial es lo que hace que la vida valga la pena.
Quiero rodearme de gente, que sepa tocar el corazón de las personas..
Gente a quien los golpes duros de la vida, le enseñó a crecer con toques suaves en el alma.

Sí …. tengo prisa por vivir con la intensidad, que solo la madurez puede dar.

Pretendo no desperdiciar parte alguna, de las golosinas que me quedan
Estoy seguro que serán más exquisitas, que las que hasta ahora he comido.

Mi meta es llegar al final satisfecho y en paz con mis seres queridos y con mi conciencia.
Espero que la tuya sea la misma, porque de cualquier manera llegarás......"

De Mario de Andrade (Poeta, novelista, ensayista y musicólogo brasileño)
Poema a los Amigos

No puedo darte soluciones para todos los problemas de la vida,
Ni tengo respuestas para tus dudas o temores
                     Pero puedo escucharte y compartirlo contigo
            No puedo cambiar tu pasado ni tu futuro.
            Pero cuando me necesites estaré junto a ti.
No puedo evitar que tropieces.
                       Solamente puedo ofrecerte mi mano para que te sujetes y no
caigas.
Tus alegrías, tus triunfos y tus éxitos no son míos.
Pero disfruto sinceramente cuando te veo feliz.
No juzgo las decisiones que tomas en la vida.
                Me limito a apoyarte, a estimularte y a ayudarte si me lo pides.
         No puedo trazarte límites dentro de los cuales debes actuar,
Pero sí te ofrezco el espacio necesario para crecer.
          No puedo evitar tus sufrimientos cuando alguna pena te parta el corazón.
     Pero puedo llorar contigo y recoger los pedazos para armarlo de nuevo.
No puedo decirte quien eres ni quien deberías ser.
Solamente puedo amarte como eres y ser tu amigo.
      En estos días pensé en mis amigos y amigas, entre ellos, apareciste tu.
No estabas arriba, ni abajo ni en medio.
No encabezabas ni concluías la lista.
No eras el número uno ni el número final.
     Y tampoco tengo la pretensión de ser el primero, el segundo o el tercero de tu lista.
Basta que me quieras como amigo.
Gracias por serlo.




Jorge Luis Borges

lunes, 1 de noviembre de 2010




No puedes escaparte de eso...


Cuando somos niños, resulta fácil evadirnos de la realidad, convertirnos en princesas, en nobles caballeros, en extraordinarios superhéroes, jóvenes y vitales, batallando contra el mal, y al final siempre vencemos, porque los buenos siempre triunfan y los malos sufren los efectos más atroces, simplemente porque son malos y se lo merecen.
Los buenos nunca mueren, afirma mi hijo de seis años, solo al llegar a viejos, por eso él no quiere ser viejo. Yo quería explicarle que no siempre es así, pero al final no lo hice. Si a él le hace ilusión pensar así, ¿con qué derecho voy yo a perturbarle?
Después me puse a pensar, es lógico que razone así, lo que vemos en los medios de comunicación, los modelos que nos infunden, las personas triunfadoras son exteriormente poco menos que perfectas, lo que se entiende por perfección, vamos, la idea de que un hombre o una mujer es lo que su cuerpo es.
Pero, la triste realidad, triste para quienes no son capaces de verla y se golpean cuando llega el momento, es que la vida humana es efímera, el paso de los años es implacable y la aparente perfección se desmorona, como un castillo de arena. Afortunadas son las personas que se dedican a cultivarse interiormente, porque el paso del tiempo no les provocará dolor, sino sabiduría y paz interior.
El paso del tiempo es infalible, como las estaciones, la primavera es la juventud ,el otoño, la edad madura.
Puedes prolongar tu estación, llevando una vida sana, productiva, alegre, optimista, próspera y eso es haber triunfado en la vida o puedes escapar a la realidad huyendo continuamente, enredándote en sueños y fantasías que en su momento pueden parecer la solución pero que en definitiva no son reales y solo provocan sufrimientos.
De todos modos, llegará el momento final, el de la muerte, de eso...no puedes escaparte.